









En línea al alcance de tu mano
Es bueno o malo para un paciente suspenderle, por ejemplo un antibiótico a los 2 días, cuando la indicación médica inicial era que lo recibiera por 7 o 10 días.
Pues la respuesta a esta cuestión es “DEPENDE”, depende si el paciente necesita o no el antibiótico, si no lo necesita es bueno suspender el antibiótico así lleve un día de tratamiento o así le falte un día para los días pactados, y es malo suspenderlos si es que efectivamente tiene una infección bacteriana que requiere tratamiento antibiótico.
La respuesta contundente es NO.
La aparición de la resistencia bacteriana está relacionada con el uso de antibióticos, y entre otras cosas con la duración del tratamiento, existe mayor probabilidad de generar resistencia bacteriana por el uso prolongado de antibióticos que por un tiempo corto de antibióticos, independientemente si el paciente necesita o no el antibiótico, peor aun cuando no se necesita.
La creencia que si ya se inició un antibiótico este ya no puede suspenderse, aun cuando se haya determinado que el paciente no lo necesitaba, es una creencia y práctica muy arraigada entre los médicos.
Determinar diariamente que pacientes si y que pacientes no ameritaban tratamiento antibiótico independientemente de si apenas llevaba una dosis o le faltaba una dosis para concluir, era una práctica que llevábamos a diario en todos los pacientes hospitalizados durante mi residencia en la especialidad de Infectología Pediátrica,
Recordemos lo siguiente de los antibióticos:
Hoy día cada vez se opta más por los cursos cortos de antibióticos, sobre todo en pacientes hospitalizados, lo ideal es valorar diariamente la duración del antibiótico, si se determina que no era necesario en cualquier momento puede suspenderse, si se determina que si era necesario se valora
“Es que se me enferma a cada rato doctor, desde octubre esta así, vengo a ver si tiene una bacteria oculta o resistente o que, por que no se me cura por mas antibióticos que le dan”. Hoy escuche esta misma historia en 3 pacientes que acudieron al consultorio.
No mamá, no hay ninguna bacteria oculta, ni ninguna bacteria que no se haya muerto con tanto antibiótico que le han dado, simplemente sigue igual porque esto no es por bacterias, es por virus y por mas antibióticos que le den a su hijo, todo seguirá igual porque los antibióticos simplemente no matan ningún virus, al menos 9 de cada 10 cuadros serán virales.
Un niño se puede enfermar tan frecuente como se exponga a un virus nuevo, si eso sucede cada 15 días, cada 15 días enfermará, recordando que hay más de 200 virus respiratorios que pueden enfermarlos. Los virus a diferencia de las bacterias se contagian con gran facilidad, por eso es común que haya más de una persona enferma en casa.
Las infecciones bacterianas son las menos comunes en la infancia, lo que predominan son los virus, las infecciones bacterianas una de dos, o se curan o se complican, pero no duran mucho tiempo ni dan a cada rato.
Si tu hijo se enferma a cada rato de mocos, gripa, tos y/o fiebre olvídate de buscarle bacterias, olvídate de estarle haciendo exudados o cultivos faríngeos, olvídate que necesita antibióticos más fuertes o inyectados, procura asistir a un pediatra actualizado, si más de la mitad de las veces que acude al médico sale con una receta con antibióticos, es momento de buscar otra opción en su atención médica.
¿Cómo saber si un niño necesita o no antibiótico? Me preguntan con frecuencia los pacientes, algo compleja de contestar, tan compleja que en ocasiones ni los médicos tenemos la respuesta, aquí voy a tratar de explicarlo de manera simple.
Cuando se trata de determinar si la infección de un niño es viral o bacteriana, si bien no podemos confirmar o descartar la causa de primera instancia en un consultorio la mayoría de las veces, si podemos hablar es de probabilidades diagnósticas y con ello determinar si es necesario o no un antibiótico. Con la exploración física, interrogatorio y exploración yo diría que fácilmente podemos a acercarnos a una certeza mayor del 90% para determinar si estamos ante un cuadro viral o bacteriano y determinar la conducta a seguir, dar o no un antibiótico, mantener en vigilancia, solicitar o no algún estudio, etc.
Vamos a ejemplificar con un cuadro respiratorio que por mucho han sido las infecciones más frecuentes en los niños en los últimos meses, aquí vamos a tomar en cuenta los siguientes factores:
1.- La edad del paciente: En pacientes menores de 5 años alrededor del 70% de sus infecciones serán de origen viral, por lo que si vemos entrar a un niño menor de 5 años con fiebre al consultorio ya tiene un 70% de posibilidad de ser viral.
2.- Los síntomas: si tiene un cuadro respiratorio con presencia de rinorrea o escurrimiento nasal la posibilidad que sea un cuadro viral se eleva aún más, independientemente si lleva tos, fiebre, dolor de garganta, el dato clave es el moco o escurrimiento nasal que caracteriza a cuadros virales. Aquí vamos a elevar la posibilidad de cuadro viral al 80%.
3.- El paciente convive más niños: si el paciente acude a guardería, maternal, kínder o primaria o convive con más niños que lo hagan, el porcentaje de que su cuadro infeccioso sea viral aumenta. Elevemos la posibilidad de cuadro viral al 90%
4.- Alguien más enfermo en casa: Si al alguien más en casa ha iniciado también con un cuadro respiratorio, sin importar si inicio antes o después del paciente, la probabilidad de ser viral se sigue elevando, ya que los cuadros virales se transmiten con mucha facilidad a diferencia de los bacterianos. Terminaremos elevando esta posibilidad de infección viral al 95%.
En el caso de que su cuadro vaya iniciando y solo tenga fiebre como único síntoma sin presentar nada más, no está indicado dar un antibiótico, lo correcto es vigilar su evolución, ya que la posibilidad de que se trate de un cuadro viral siempre superará por mucho a la posibilidad que sea bacteriana.
Muchos médicos incluyendo pediatras (me consta) hacen uso injustificado de antibióticos, ya hemos escrito varios posts en esta página del por qué. Lamentablemente la OMS estima que más de la mitad de los antibióticos que se consumen en el mundo se hace de manera injustificada y la mayoría de esos antibióticos injustificados son por indicación médica, que un pediatra lo indique no es garantía que estaba justificado.
Mi recomendación para todos siempre es, si tu hijo sale en más de la mitad de las veces que acude al médico con una receta por antibióticos es momento de buscar otra opción para su atención médica. En todos lados asi como hay malos médicos generales y pediatras, también existen excelentes médicos generales y pediatras, es cuestión de buscar.
Espero les haya sido de utilidad, si tienen preguntas o comentarios escríbanlos por favor.
La respuesta es sí, si te puedes tatuar mientras estás dando pecho o lactando, aunque no necesariamente nos referimos a esto literalmente como en la foto.
De acuerdo a e-lactancia.org, una de las páginas más confiables en cuanto compatibilidad de medicamentos y procedimientos con la lactancia materna.
Aquí se menciona que lo más importante para que te hagas un tatuaje durante la lactancia es que lo hagas en un establecimiento con un buen control sanitario para evitar la transmisión de enfermedades como hepatitis B, hepatitis C o SIDA.
Aunque los pigmentos y sustancias que se inyectan en el tatuaje pueden ser tóxicos, estos quedan retenidos bajo la piel y no pasan a la sangre, por lo que tener un tatuaje antiguo o realizarse uno durante la lactancia, no la contraindica siempre que se cumplan las normas higiénico-sanitarias que aseguren la no transmisión de enfermedades infecto-contagiosas.
Las cremas anestésicas y las antisépticas y antiinflamatorias que se emplean antes y después de los tatuajes son compatibles con la lactancia, así como medicamentos para el dolor como paracetamol o ibuprofeno.
No se aconseja el tatuaje en el mismo pezón por el riesgo de que el lactante pueda llegar a absorber pigmentos que sean tóxicos.
¿Y puedo eliminarme un tatuaje mientras estoy lactando?
La eliminación del tatuaje por láser disgrega los pigmentos del tatuaje, que pasan a linfa y sangre y podrían llegar a leche, por lo que sería prudente esperar a acabar la lactancia según el tipo de pigmento a eliminar.
Por seguridad, los bancos de sangre y muchos bancos de leche no aceptan donaciones hasta pasados 4 a 12 meses de la realización de un tatuaje, por ese motivo, algunos autores aconsejan esperar a finalizar la lactancia para realizarse uno.
La mayoría de los medicamentos son compatibles con la lactancia materna, pero si tienes alguna duda en específico, yo te recomiendo la página http://www.e-lactancia.org/ la cual es sumamente confiable para ello